Hasta que de verdad me vuelva loco...

Verás, para mí las cosas funcionan un poco al revés: todo lo desconocido, lugares, personas, situaciones, etc. deberían aparecer brumosas y totalmente difusas, abrumadoras quizás. Y, a medida que me voy familiarizando, debería volverse todo mas nítido, tangible y aterrizado. Pero es distinto. Las cosas en su primer impacto siempre parecen bastante sólidas, y de verdad, de verdad que parecen inmutables. son así y no se moverán de ahí. Pero al poco tiempo, entre lo liso y totalmente circular que aparenta ser la realidad aparecen las primeras dudas de inestabilidad. Primero son pajas mentales, cosas netamente filosoficas. Que Pi y el caos, que todo vibra imperceptiblemente.

Luego, poco a poco, las diferencias son mas tangibles. Aparecen los silencios -los que no me digno a callar -, entonces... las miradas al infinito.

Finalmente todo se vuelve un poco tormentoso. LA esfera es ahora una roca arenisca que se va resquebrajando entre mis dedos, y es cada vez mas fina, mas volatil, hasta que ante mi solo estan mis manos vacías, sosteniendome del aire.