17.9.08

IV

I parte
II parte
III parte



Figuras arcaicas cazando inmensos toros, fornicando y danzando en trance chamánico el ciclo ígneo que es de donde todos provenimos. Supongo que no debe sorprender su perplejidad al encontrar tamaño desastre. Todos alguna vez hemos entrado en ese estado que se transforma en un punto de inflexión en nuestra vida, en el que estamos seguros que nada, a partir de entonces, será igual o recordará, si quiera, lo anteriormente vivido. Pero casi todos, sin siquiera resistirnos, volvemos, pero aquél ser, que ahora camina con las manos en sus bolsillos en dirección hacia el río, no ha regresado. ¿Como lo sé? La verdad es que no hay manera de saberlo, pero ¿es posible estar tan intrínsicamente ligado a esas líneas imaginarias que son la costumbre, y a la vez estar tan desfasado del como transcurre el tiempo alrededor, caminar tan lento, avanzar tanto, flotar un poco sobre la hierva y dejar de “representar”, “proyectar” o “transferir”?

Regreso al punto en el que él se transformó en una especie de portal entre todo lo que somos y todo lo que queremos ser y simplemente no encontré respuestas, o más que respuestas, no encontré caminos. Y ahora que lo veo apoyado en la baranda del puente mirando hacia las montañas no dejo de comprender como tomó sus cosas aquél día, las dispuso en un círculo simbólico y les prendió fuego. Como salió de su departamento, bajo las escaleras pisando suavemente cada escalón, sintiendo por primera vez, encontró un camino que jamás hubiera tomado, y lo siguió. Como miraba a su alrededor y veía el mundo como una nueva canción. Cada color, cada particular color… Cada sonido… Todo por primera vez pasando sin intermediaros directo a su alma. Él, siendo él. Conversando silenciosamente con todo dios. Siendo un pedazo de roca, con el calor y el frío, con la soledad. No comprendo como se puede llegar hablar ese idioma. Como se puede estar tan íntimamente ligado con todo.

Y termina..

1 comentario:

consatánica dijo...

a mi, a mi me gustan tus cuentos y puta que hay coni-s.